"Acabar con los prejuicos"
Por Paola Fantini
¿Has tenido alguna vez la sensación de que alguien te juzgaba incluso antes de haber tenido la oportunidad de conocerte? El nombre prejuicio proviene de prejuzgar, que consta del prefijo "pre" y el verbo "juzgar" y significa emitir un juicio negativo o formarse una opinión negativa antes de disponer de los datos necesarios para hacerlo. A los adolescentes les preocupa que sus nuevos compañeros de clase vallan a formar una opinión negativa de ellos antes de conocerlos. Dice Escobar: “Cada epoca propone una escala de valor de acuerdo a su circunstancia.”
Hay muchos ejemplos de prejuicios, algunos te los puedes encontrar en las noticias, en el colegio, en la calle o en tu propia casa. Es injusto - y a menudo triste - pero los prejuicios están en casi todas partes. Probablemente habrás oído a la gente afirmar cosas sobre grupos o colectivos, como por ejemplo: "Todos los italianos son..."; "Los judíos siempre..."; "Las chicas no pueden..."; "Los chicos siempre..."; "Las personas mayores son..." o, bueno, ya sabes a que nos referimos. La lista sería interminable.
Tal vez hayas visto a gente insultar a otras personas. A veces, la gente se comporta de ese modo por miedo, por ignorancia o por que no sabe hacer otra cosa. Si una persona crece rodeado de ese tipo de comentarios, le puede costar bastante no repetirlos. Algunas personas que no se valoran o se sienten mal consigo mismas creen que pueden sentirse mejor descalificando a otras personas e intimidándolas. Esta frase pude describir el parrafo anterior “Desde lo que uno es, es de donde damos algo a los demás” (Disparates).
Se le pegunto a una alumna del Tecnológico de Monterrey que cual era su opinión acerca de los prejuicios, ella comento que era lo peor que puedes hacer al conocer a alguien.
En mi opinión yo pienso que los prejuicios son un reflejo de la carencia de amor qu nos tenemos a nosotros mismos. Debemos tratar de darle una oportunidad a la persona antes de juzgarla y armar prejuicios contra ella.