Dónde está mi padre?
Por. Paola Fantini , Gabriela Perales y Julieta Aburto

Febrero del 2006. Invierno prolongado. En una fría cama de
hospital yace el cuerpo de mi padre.los cinco médicos, entre
residentes y el responsable médico, coinciden en el diagnostico
de << muerte cerebral>>. Nos explican que al no tener en absoluto
actividad en su cerebro, su vida es equiparable a la de una planta,
por lo que le llaman “vida vegetativa”
Juan Armando Soberim, el médico practicante que mas acude
a ver a mi padre. Es sumamente cuidadoso y con un trato
humano muy notable para con mi padre y con nosotros, sus
familiares. Su ascendencia hindú le permite creer en la posibilidad de reencarnación.
Se acerca a mí y me sugiere “tomar una
decisión” a favor de que el alma de mi padre no sufra más
y pueda migrar a una nueva vida tomando un cuerpo posterior,
ya que reencarnara y tendrá y tendrá una vida mejor con un
cuerpo que no lo hará sufrir. Sutilmente me sugiere que le
induzcamos el fin de su vida mediante una sustancia suministrada clandestinamente, pero en pro de un fin mejor
Jorge Servin, el médico principal, le habla severamente a mi
madre de lo costoso que será mantener a mi padre con vida,
conectado a aparatos. Y le pide una decisión firmada: no
aplicarle aparatos para apoyar su respiración y su vida vegetativa,
sino simplemente dejar que la naturaleza haga lo suyo.
Claudia Vargas, la doctora mujer del grupo, me advirtió de lo
que los médicos, me dirían, y, preguntándome si era católico,
me recordó que ningún tipo de eutanasia está permitida por la
iglesia, ya que es considerado un asesinato. Ella sugiere agotar
hasta el último peso en mantener esa vida, si hay vida humana.
Yo me pregunto: ¿la vida de mi padre es humana? ¿Debo dejarlo
morir, inducir su muerte o mantener su vida a cualquier costo posible?
Dilema no sabe el hijo, qué hacer con su padre si practicarle la
eutanasia o dejarlo vivir.
Consecuencias> si lo deja vivir puede sufrir mucho y la naturaleza
no haría lo que debería hacer y gastaría mucho dinero peor si lo
deja morir, pararía de sufrir pero sería como un asesinato
Opinión. Nosotros pensamos que la eutanasia está mal, porque
no dejan actuar a la naturaleza como debería, sino deberían
dejar que todo pase como normal y no tener a alguien
“vivo” a la fuerza
En contra y a favor
BIBLIOTECA DIJITAL
Gustavo aliechiaga
Si estoy de acuerdo con la eutanasia. He tenido varios casos en
mi familia y creo que es mejor la eutanasia a estar viendo sufrir
mucho a un familiar, porque así sufren todos. Estoy consciente que la muerte es la voluntad de Dios, pero creo que con entubarte no se gana
nada, porque el familiar no está viviendo una vida propia y normal.
Jesús jerónimo García
"Está mal porque puede despertar ¿Qué pasa si despierta,
si se recupera? la familia debería de decidir si desconectar
a una persona o no, si darle la eutanasia o no. Y si para a lo
mejor ya era mucho tiempo de estar sufriendo y no lo podía
decir? La cosa es que todavía existen muchas dudas y nadie
se pone de acuerdo, ni los médicos, ni los sacerdotes, ni el Gobierno,
ni los familiares".
Antonio Trejo
"Dejar a una persona asa es prolongarle la agonía a una
persona, prolongarle la muerte. La eutanasia creo que es
una buena opción para el ser humano, y es una decisión
que se tendría que tomar a nivel personal. Considero yo que
es una opción humanística el no martirizar a la gente, porque
cuando se llega a un final donde ya no se puede retroceder,
entonces estaría cierto en aplicar la eutanasia. Respecto a la
Iglesia católica, nunca se han puesto de acuerdo, pero creo
que la gente que mueve la religión no puede meterse en las
decisiones personales de cada familia".
Gabriela Perales
Yo pienso que la eutanasia es un mal recurso porque
pienso que es como un asesinato, en vez de conectarlos
para tener que dejarlos vivir porque nosotros queremos
debemos dejar que el cuerpo actué naturalmente y no
presionarlo a nada
Paola Fantini
No deberían de poner a la gente en estado vegetal para
empezar si ya están conectados que los dejen así y que
no les quiten la vida porque ellos siguen mereciendo respeto
Julieta Aburto
Las personas enfermas que solo dependen de un
aparato para vivir merecen respeto y las debemos
seguir tratando como humanos, debemos respetar su
cuerpo, así que nadie merece porque ser asesinado
si sigue siendo persona